Para finalizar el trabajo con el cuerpo, hemos transformado una Barbie para identificarla con nuestra personalidad.
Para ello, teníamos que destacar lo que nos gustaba y tapar o proteger lo que no nos gustaba, nos duele o nos había dolido.
Primero, para proteger el cuerpo puse ropa interior a mi muñeca ya que para mi es esencial en la vestimenta y sin ella me sentiría como desprotegida.
Después con un trozo de tela roja protegí las partes de mi cuerpo que me dolían o me habían dolido, en este caso la garganta, la cabeza, la tripa y la rodilla derecha. Realice un nudo muy fuerte para que no se soltase y de ese modo así no volver a tener ninguna molestia.
A continuación, tape las zonas del cuerpo que no me gustaban, en este caso tape mis pies, mi pecho y mi tripa. Para ello utilice cinta aislante y tela, respectivamente.
Para finalizar vestí a mi muñeca con un bonito vestido rojo que le había diseñado yo y la eche purpurina por los brazos, los ojos, la boca, el pelo y las piernas para realzar las zonas que me gustan de mi cuerpo.
Está práctica me ha parecido muy entretenida y divertida. Además me ha hecho recordar los buenos momentos que pasaba de pequeña jugando a las Barbies.
FOTOS DE MI BARBIE PERSONALIZADA:
Antes de la transformación
Con mis amigas
Con nuestras diseñadoras
En ropa interior
Protegiendo lo que me duele o me ha dolido
Tapando lo que no me gusta
Tapando lo que no me gusta
Mi nueva Barbie
Las más Fashion
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